Cuando este juguete se comercializó en España en 1971 realmente no era nada nuevo, ya había empresas como la británica "Chad Valley Toy" que habían comercializado un producto similar en 1968 (demasiado parecido al posterior español) y que había sido imitado por la norteamericana Kenner. De todos modos, su lanzamiento en nuestro país supuso una verdadera revolución convirtiéndose en otro icono y objeto de culto para toda una genereación.
El CinExin era un proyector de películas Super 8 escondido en el interior de una caja, primero de color naranja y más adelante en azul. En las primeras versiones (de color naranja) había que abrir la caja y colocar la película dentro. Más adelante el fabricante cambiaría el sistema en sus nuevos modelos (de color azul) y las películas pasarían a ser cartuchos que se colocaban en el lateral de la caja. Tanto en una versión como en otra, después lo único que había que hacer era encender la bombilla y darle a la manivela.
Hay que decir que la publicidad del artículo era bastante engañosa, todo aquello de "CinExin, el cine sin fin" era un fraude. Las películas eran cortísimas (del orden de unos 30-40
segundos) por lo que no eran historias completas. El catálogo se
componía tan sólo de fragmentos incompletos y sin sonido de películas y
series de dibujos animados de éxito como Popeye, Peter Pan, o Mickey Mouse... Tanto el juguete como los cartuchos eran muy caros. Estaba claro que el artículo era un poco para los pijitos del momento y que no todo el mundo podía permitírselo. Tal vez por eso algunos treintañeros, como un servidor, andan detrás de ellos como si fuesen oro.
0 comentarios:
Publicar un comentario